La Búsqueda de Visión es el tiempo que nos damos los Hijos de la Tierra -una vez al año- para encontrarnos con nosotros mismos, con la naturaleza y con el espíritu. Los ¨Buscadores¨, se retiran a la sierra en ayuno de alimentos, de agua y de palabra, para rencontrarse con el espíritu. Los ¨Apoyos¨ comparten, en el campamento, sin ayunos, pero con el profundo compromiso de encuentro consigo mismos, a través de las relaciones humanas, y la entrega en el servicio.
Los Buscadores se “plantan”, como le decimos al acto de retirarse debajo de un árbol, por un período 4 días el primer año, 7 el segundo, 9 el tercero y 13 el último año. Allí se quedan, en soledad, acompañados de sus rezos, los arbolitos que lo cobijarán, los animales del monte y los espíritus guardianes. Es recomendable hacer los cuatro años consecutivos, pero también es posible hacerlo con la frecuencia que cada uno lo sienta. Es necesario haber completado una etapa, para poder iniciar la siguiente.
Las formas de encuentro, o reencuentro sería mejor decir, con nosotros, la naturaleza y el espíritu son diferentes para cada una de las personas; porque todos somos distintos en la unidad de la diversidad. Al igual que en el diseño original de los abuelos que nos entregaron esta medicina, la Búsqueda de Visión es un tiempo para descubrir o profundizar en el sentido de nuestra vida, para hallar una “visión”, que nos ayude a re-unir nuestra existencia humana con el espíritu que somos.
Los Apoyos se dedican al “servicio”; una tarea sin la cual no podría haber Buscadores. Su propósito principal es sostener a los Buscadores, alimentándose para ellos, rezando por ellos, y cuidándolos a la distancia.
Su experiencia es tan profunda como la de los Buscadores, pero ésta se realiza en familia. Encontrarnos a nosotros mismos en relación con los otros, sosteniendo con amor las tareas del campamento, los cantos a la mañana y al atardecer, los rezos compartidos.
Primero hay que ser Apoyo, al menos una vez, para luego ser Buscador. La principal razón para ello, es que antes de ir a plantarse a la sombra de un árbol, es muy valioso saber cuánto amor y cuidado, dedica el campamento al sostén de los buscadores. La vivencia del Apoyo es un gran aliado para el momento de subir al monte a buscar la visión.
Para nosotros, los Hijos de la Tierra, la Búsqueda de Visión es un hermoso compromiso de ocho años que se transita durante cuatro años como Buscador en el monte y cuatro años como Apoyo en el campamento.